¿Recuerdas cuando fuimos
trozos de naranja
ardiendo puros en la chimenea?
No nos importó la brevedad de la existencia
ni que nuestro amor,
precioso aroma,
se desvaneciera sin que nadie
nos sintiera.
Dime, naranjo en flor,
húmedo olor a tierra,
¿Cuándo volveremos
a ofrendar nuestras carnes
y encenderemos,
ya no la cáscara,
sino la vida entera?
Yorumlar